
ESMERALDA
Su nombre proviene del persa “piedra verde” era la única piedra cristalina de las verdes y aunque ahora hay otras verdes, ninguna con su extraordinario color y transparencia.
Es de la familia del berilio, bastante dura (8 en la escala de Mohs). Solo el 30% de las que se extraen se van a utilizar en joyería y de ellas, solo al 2% no se le apreciaran inclusiones a simple vista. De ahí su rareza y alto valor de adquisición en el mercado.

RUBÍ
Su nombre del latín ruber (rojo) rojo muy intenso y brillante debido a los metales que entran en su composición como el hierro y el cromo.
Pertenece a la familia del corindón como los zafiros, piedras de gran dureza (9 en la escala de Mohs) las más duras después del diamante.
Toscos y pardos en su extracción que adquieren un tono radiante después de su tallado, aunque solo se aceptan para joyería del 1 al 5% de las extraídas de la naturaleza.

ZAFIRO
El zafiro, como el rubí es también de la familia del corindón, por lo tanto también con notable dureza (9 en la escala Mohs). A todos los zafiros extraídos que no sean rojos (rubís) se les denomina zafiros, aunque solamente algunos tienen un intenso color azul como característica diferencial (zafiros azules).
Su rareza aumenta día a día al estar sus yacimientos prácticamente agotados y los nuevos que se descubren no dan abasto a cubrir su demanda.